El birrete blanco

Imagen
  Adaptación del cuento anónimo de Islandia Había una vez un chico y una chica que eran amigos desde la infancia porque vivían en el mismo pueblo y eran vecinos. Se llevaban muy bien y a menudo solían merendar juntos y dar paseos por el campo al salir de la escuela. El muchacho era muy travieso y aficionado a gastarle bromas a su amiga. A veces, se escondía tras las puertas para darle un susto o le contaba cosas inverosímiles y fantasiosas para que ella se las creyera. Después, cuando veía su cara de asombro, se partía de risa. En una palabra, le encantaba hacer payasadas y la chica era casi siempre el blanco de sus guasas. Un día que lloviznaba, la muchacha estaba en casa y su madre le dijo: – ¡Hija, la lluvia lo está empapando todo! Ve corriendo y trae la ropa que hay en el tendedero junto al cementerio, antes de que sea demasiado tarde. – Ahora mismo, mamá. Enseguida vuelvo. La chica salió disparada mirando de reojo los nubarrones sobre su cabeza ¡Estaba a punto de caer una buen...

El cuento para niños ‘El zagalillo’, de los hermanos Grimm

 Este famoso cuento corto de los hermanos Grimm‘El zagalillo’, nos habla de cómo con ingenio y con inteligencia, se pueden conseguir cosas realmente increíbles. Este es el caso de un muchacho joven y bien humilde que consiguió cambiar por completo su vida gracias a su tremenda inteligencia.


El zagalillo’, un cuento de los Hermanos Grimm para niños

Había una vez un zagalillo (un zagal pequeño) que se hizo famoso por sus inteligentes respuestas a preguntas muy complejas. Tal fue su fama, que su nombre comenzó a sonar en diferentes reinos.

Pronto llegó a oídos del rey, quien sintió una gran curiosidad por conocer al joven. Así es que lo mandó llamar a su presencia. Cuando el chiquillo estuvo ante él, le dijo:

– Tengo entendido que tu destreza para responder a preguntas difíciles es insuperable… Si eres capaz de responder a tres preguntas que voy a hacerte, vivirás conmigo en palacio como si fueras mi hijo.

– De acuerdo- respondió el curioso muchacho- ¿Cuáles son esas preguntas?

– En primer lugar, me gustaría saber cuántas gotas de agua hay en el océano– dijo entonces el rey.

Todos los allí presentes se sobrecogieron. ¿Cómo iba a saber nadie cuántas gotas de agua hay en el océano? Sin embargo, el zagal, respondió lo siguiente:

– Majestad, si ordenáis que detengan todos los ríos del planeta, podré contar las gotas que hay en el océano, en el momento en el que no entre ninguna más.

El zagalillo y las siguientes preguntas que hizo el rey

El rey, que se dio cuenta de que eso le era imposible, pasó a la segunda pregunta:

– Está bien, aquí va la segunda pregunta: ¿cuántas estrellas hay en el cielo?

De nuevo, se escucharon murmullos de asombro alrededor.

– ¿Podía darme un pliego grande de papel?- preguntó entonces el joven.

El rey ordenó que le acercaran un pergamino y el zagalillo lo comenzó a llenar de pequeños puntos diminutos, tan apretados y pequeños, que se nublaba la vista al intentarlos enfocar.

– Aquí tiene, majestad. En el cielo hay tantas estrellas como puntos hay en este papel… Si los cuenta, sabrá la respuesta.

Pero el rey fue incapaz de contarlos, puesto que perdía la cuenta constantemente y le entraba un gran mareo al intentar enfocar los puntos.

– Está bien, está bien, pasemos a la tercera pregunta: ¿cuántos segundos tiene la eternidad?

Entonces, el muchacho dijo:

– En Pomerania hay una montaña de diamantes. Tiene una lengua de alto, otra lengua de ancho y una lengua de fondo. Desde hace cien años, se posa en ella un ave pequeño y afila allí su pico. Cuando este pequeño ave haya desgastado la montaña, habrá pasado el primer segundo de la eternidad.

– Sin duda, contestaste a todas mis preguntas como un sabio- dijo entonces el rey- A partir de ahora, vivirás conmigo como si fueras mi hijo.

Qué temas puedes trabajar con el cuento ‘El zagalillo’

Utiliza este fantástico cuento del zagalillo para reflexionar acerca de:

  • El ingenio y la inteligencia para responder a preguntas complejas.
  • La resolución de problemas.

Reflexiones sobre este cuento corto para niños

La mejor respuesta es la que deja sin palabras a quien hizo la pregunta, tal y como sucede en este precioso cuento de los hermanos Grimm del zagalillo.

  • Responder con una buena pregunta: Ante una pregunta sin respuesta, como las que hizo el rey en este cuento, lo mejor es contestar con otra pregunta encubierta. En los tres casos, el zagalillo le devolvió al rey la pregunta proponiéndole un juego para desvelar la respuesta.

En el primer caso, el rey obtendría la respuesta si paraba el curso de los ríos, algo totalmente imposible; en el segundo caso, tenía que contar puntos diminutos que escapaban a la vista y en el tercer caso, tenía que acudir a un lugar inalcanzable para comprobar cuándo pasaba un segundo de la eternidad. Las tres preguntas, por lo tanto, tenían respuesta, pero las respuestas eran inalcanzables.

  • El premio a la inteligencia: El zagalillo era de origen humilde, pues antes se llamaba así a los pastores y labriegos. Pero aún así, poseía una enorme inteligencia que le sirvió para obtener una recompensa que cambiaría su vida. De vivir entre pobreza en el campo, pasaría a vivir en el palacio del rey. Y es que el ingenio es una joya que debemos cuidar y aprender a aprovechar.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Un cuento infantil con valores: El lago de las aguas heladas

El cuento de El pájaro de oro, de los hermanos Grimm, para los niños