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El birrete blanco

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  Adaptación del cuento anónimo de Islandia Había una vez un chico y una chica que eran amigos desde la infancia porque vivían en el mismo pueblo y eran vecinos. Se llevaban muy bien y a menudo solían merendar juntos y dar paseos por el campo al salir de la escuela. El muchacho era muy travieso y aficionado a gastarle bromas a su amiga. A veces, se escondía tras las puertas para darle un susto o le contaba cosas inverosímiles y fantasiosas para que ella se las creyera. Después, cuando veía su cara de asombro, se partía de risa. En una palabra, le encantaba hacer payasadas y la chica era casi siempre el blanco de sus guasas. Un día que lloviznaba, la muchacha estaba en casa y su madre le dijo: – ¡Hija, la lluvia lo está empapando todo! Ve corriendo y trae la ropa que hay en el tendedero junto al cementerio, antes de que sea demasiado tarde. – Ahora mismo, mamá. Enseguida vuelvo. La chica salió disparada mirando de reojo los nubarrones sobre su cabeza ¡Estaba a punto de caer una buen...

Aquel viejo, viejo vino

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  Adaptación del cuento de Gibrán Jalil Gibrán Cuenta una historia muy antigua que hace muchos años vivía un hombre muy rico y poderoso que tenía una vida llena de privilegios; residía en una casa enorme rodeada de hermosos jardines, vestía las más elegantes  ropas y degustaba manjares que no estaban al alcance de casi nadie. Cuando se paraba a pensar en todo lo que poseía, se sentía pletórico de felicidad. – “¡No puedo ser más afortunado! Tengo todo lo que un hombre de cincuenta años puede desear: una hogar lujoso, criados que me sirven y oro a raudales para permitirme el capricho que me dé la gana ¡La verdad es que soy un tipo con suerte!”. Sí, lo tenía absolutamente todo, pero de lo que más orgulloso se sentía era de la vieja  bodega que había construido en el sótano de su mansión. Allí, rodeadas de oscuridad, reposaban decenas de botellas de vino que para él eran un auténtico tesoro. Entre todas había una muy especial, la que consideraba la joya de la corona por ser l...

Nasreddín y la lluvia

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  Adaptación del cuento popular de la India Hace mucho, mucho tiempo, vivió en la India un muchacho llamado Nasreddín. Aunque en apariencia era un chico como todos los demás, su inteligencia llamaba la atención. Allá donde iba todo el mundo le reconocía y admiraba su sabiduría. Por alguna razón, siempre vivía historias y situaciones muy curiosas, como la que  vamos a relatar. Un día estaba Nasreddín en el jardín de su casa cuando un amigo fue a buscarle para ir a cazar. – ¡Hola, Nasreddín!  Me voy al campo a ver si atrapo alguna liebre. He traído dos caballos porque pensé que a lo mejor, te apetecía acompañarme. Otros diez amigos nos esperan a la salida del pueblo ¿Te vienes? – ¡Claro, buena idea! En un par de minutos estaré listo. Nasreddín entró en casa, se aseó un poco y volvió a salir al encuentro de su amigo. Partió montado a caballo y enseguida se dio cuenta de que era un animal viejo y que el pobre trotaba muy despacio, pero por educación, no dijo nada y se conform...

El molino mágico

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  Adaptación de la leyenda popular de Noruega Una antigua leyenda de Noruega nos cuenta por qué el agua del océano es salada ¿Queréis conocer la historia?… Parece ser que hace muchísimos años, vivía en el norte de Europa un hombre que se dedicaba a recorrer el mundo en su viejo barco. Era un capitán valiente y acostumbrado a vencer las más temibles tempestades, pero por lo visto, también muy ambicioso: le encantaba amasar dinero y ganar cuanto más mejor. Surcaba los mares transportando mercancías que luego vendía en diferentes puertos del mundo. Si cerraba un buen trato, pagaba a los marineros de su tripulación lo que les correspondía, guardaba sus propias ganancias a buen recaudo en su camarote, y silbando de alegría agarraba el timón para dirigirse a un nuevo destino. En una ocasión, llegó a un importante puerto de Noruega donde multitud de comerciantes vendían el pescado fresco recién capturado.  Al capitán le dio buena espina ver tanto bullicio  y se acercó a la lonja...

El ogro rojo

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  Adaptación del cuento popular de Japón Érase una vez un ogro rojo que vivía apartado en una enorme cabaña roja en la ladera de una montaña, muy cerquita de una aldea. Tenía un tamaño gigantesco e infundía tanto miedo a todo el mundo, que nadie quería tener trato con él. La gente de la comarca pensaba que era un ser maligno y una amenaza constante, sobre todo para los niños. ¡Qué equivocados estaban! El ogro era un pedazo de pan y estaba deseando tener amigos, pero no encontraba la manera de demostrarlo: en cuanto salía al exterior, todos los habitantes del pueblo empezaban a chillar y huían para refugiarse en sus casas. Al final, al pobre no le quedaba más remedio que quedarse encerrado en su cabaña, triste, aburrido y sin más compañía que su propia sombra. Pasó el tiempo y el gigante ya no pudo aguantar más tanta soledad. Le dio muchas vueltas al asunto y se le ocurrió poner un cartel en la puerta de su casa en el que se podía leer: NO ME TENGÁIS MIEDO. NO SOY PELIGROSO. La idea...

Pánfilo recibe una lección

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  Adaptación de un cuento popular del Caribe   Un muchacho llamado Pánfilo vivía en una pequeña comunidad indígena de Nicaragua. Había crecido sin padre y no tenía hermanos, así que su mamá, desde muy pequeño, le había consentido todos los caprichos. A medida que se hizo mayor Pánfilo se convirtió en un ser egoísta, insolente y malhumorado que se creía mejor que los demás. El chico desobedecía en casa y no respetaba a nadie, ni siquiera a sus maestros.  Por si esto fuera poco siempre se metía en peleas de las que, por suerte para él, salía vencedor porque era más alto y fuerte que sus contrincantes. Un día se enfrentó a un chico llamado Rufino  y le ganó en cuanto le propinó cuatro puñetazos en el pecho. La noticia corrió como la pólvora entre los vecinos y llegó a oídos de su madre. La pobre se disgustó muchísimo porque estaba harta de que su hijo fuera un tonto fanfarrón que estaba tirando su vida por la borda. Decidida a poner fin a la situación salió de casa y se...

La leyenda del múcaro

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  Adaptación de una antigua leyenda Puerto Rico     En el inmenso planeta azul en que vivimos hay muchos tipos de búhos. Uno de los más curiosos y cantarines es el múcaro, que es como se conoce a un ave pequeña de ojitos redondos  que únicamente habita en los bosques de la isla de Puerto Rico. El múcaro tiene una particularidad muy especial: durante el día se esconde y solo se deja ver por las noches ¿Quieres saber por qué? Cuenta una vieja leyenda de esta isla caribeña que hace mucho, mucho tiempo, en el bosque    se celebraban fiestas muy divertidas en las que todos los animales se reunían para cantar, bailar y pasárselo fenomenal. Cada vez que había un festejo, las diferentes especies se turnaban para organizar los múltiples preparativos necesarios para que todo saliera perfecto. En cierta ocasión este gran honor recayó en las aves. Todos los pájaros, del más grande al más chiquitín, se reunieron en asamblea con el objetivo de distribuir el trabajo ...

Pajarito remendado

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  Adaptación del cuento de Gustavo Roldán     En un recóndito bosque cientos de pajaritos diferentes entonaban cada día sus más lindas melodías. Los había de toda clase y condición. Algunos, por ejemplo,  tenían el trino grave y elegante, mientras que otros cantaban en un tono tan dulce como el de un flautín. También había mucha variedad según el color: pajaritos marrones, pajaritos blanquiazules, pajaritos verdes con el pico moteado… Entre ellos había uno que era muy popular porque había tenido la suerte de nacer con un plumaje espectacular, con más colores que el mismísimo arco iris. Era el pájaro más bello, pero también el que más envidias despertaba. Un día, una urraca negra que se moría de celos, le gritó con su característica voz rota y desagradable: – ¡Cra cre cri, Pajarito Remendado, cri cro cru! ¡Cra cre cri, Pajarito Remendado, cri cro cru! El pajarito ni la miró, pero la urraca siguió burlándose de él. – A partir de ahora te llamaré Pajarito Remendado ¿sab...